No cabe duda que la obesidad es el problema de salud pública más grave de nuestro país. No hay ninguna otra enfermedad que tenga los mismos desenlaces tan negativos para nuestra sociedad, ya que es la principal causa de complicaciones que vemos día a día en todos los hospitales mexicanos desde primer nivel hasta tercer nivel de atención: diabetes, hipertensión arterial, dislipidemia (alteración de grasas en la sangre), trastornos musculoesqueléticos degenerativos por sobrepeso, entre otros (la lista es enorme).
En la actualidad vemos muchas estrategias para reducir de peso como “productos mágicos” en forma de polvos, medicamentos, hormonas, aparatos o dispositivos de ejercicio sin que el paciente tenga que mover un solo dedo, hasta fármacos que inclusive el mismo paciente no sabe porque de manera cegada se le administra bajo su propio “consentimiento”. Evidentemente ninguna de estas estrategias ha logrado atacar de fondo el problema.
Por otro lado, hay mucha gente que sin tener conocimientos médicos, se dedica a atender este padecimiento tan complejo que incluso para personas capacitadas es difícil de tratar.
¿Por qué no queremos afrontar y tratar a la obesidad desde la raíz?
La respuesta es muy fácil de responder: porque es mucho más sencillo tratar con medicamentos o estrategias nada éticas las complicaciones que surgieron por este problema que tratar de ofrecer tratamientos con enfoque integral y efectivo para toda la vida. Esto es por lo que muchos pacientes con obesidad acuden en busca de tratamientos efímeros pero difícilmente se les ofrece una estrategia integral con apoyo en varias especialidades encaminadas a tratar este problema.
En los últimos 50 años se desarrolló una estrategia quirúrgica (Cirugía Bariátrica) que busca tratar la obesidad, esto surgió en un intento desesperado para contrarrestar el sobrepeso y la obesidad en pacientes con complicaciones, logrando excelentes resultados en disminución de peso y remisión de dichas complicaciones. En muchas ocasiones se ofrece estos tratamientos invasivos a todas las personas que padecen sobrepeso y obesidad, sin embargo, debe quedar claro que no se trata de ofrecer a todos la Cirugía Bariátrica como tratamiento rutinario ya que cada persona es diferente y tiene diferentes objetivos de tratamiento. De hecho existen criterios específicos que se han definido desde 1991 por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos para saber qué paciente realmente es candidato para realizarse una cirugía bariátrica y son los siguientes:
- Índice de masa corporal mayor de 35 relacionado con alguna comorbilidad o enfermedad secundaria a la obesidad.
- Índice de masa corporal mayor de 40 con o sin comorbilidades.
Vale la pena resaltar que estos criterios vuelven a un paciente “candidato”, pero no es lo mismo ser candidato que realmente ser obligada o indispensable la realización de la intervención. Esto significa que hay pacientes con obesidad a los que incluso cumpliendo estos criterios, no se les puede ni se debe realizar estos procedimientos por muchos motivos que se enlistan a continuación:
- Trastornos psiquiátricos o psicológicos que impidan comprender los alcances de la cirugía.
- Falta de entendimiento del procedimiento; riesgo y beneficios.
- Múltiples cirugías que impidan la realización de cirugía bariátrica como bypass gástrico o manga gástrica.
- Defectos herniarios abdominales grandes (hernias en el abdomen) que impidan la realización de manera segura el procedimiento.
- Personas con muy alto riesgo cardiovascular que no se puedan llevar a una cirugía segura.
- Menores de edad que no puedan tomar una decisión médica.
- Personas ancianas que tengan mucho riesgo quirúrgico-anestésico para la realización de la cirugía.
- Otros
Como podemos ver, la Cirugía Bariátrica es una herramienta muy buena para el tratamiento de la obesidad, sin embargo no lo es todo, ya que SIEMPRE se deben realizar estos procedimientos en apego al tratamiento multidisciplinario y con una responsabilidad y ética completa por parte de los especialistas tratantes.
Acude a una valoración por un experto en el área, seguramente te sabrá decir si realmente eres candidato y si es posible realizar una Cirugía Bariátrica y en caso contrario, sabrá encaminar una estrategia no quirúrgica en cada caso particular.
Efectivamente, en Cirugía Bariátrica no se trata de operar por operar, se trata de buscar una solución eficaz y segura en cada paciente y ofrecer un tratamiento específico (tratamiento individualizado) y multidisciplinario, además que sus efectos no duren poco tiempo, y buscar un cambio positivo prolongado incluso por el resto de sus vidas.
Fuente: 1) Morales-Maza J. Manga gástrica: evidencia científica detrás de la técnica. Rev Mex de Cirugía del Aparato Digestivo, 2018; 7 (4): 128-133.
2) Jesús Morales-Maza, Jorge Humberto Rodríguez-Quintero. Gastrectomía vertical: tendencia global y algunas controversias / Vertical gastrectomy: global trend and some controversies. (Carta al editor). Cir Esp. 2018 Oct 13.