La Obesidad es una enfermedad crónica (se desarrolla a lo largo plazo) cuya principal característica es la acumulación de tejido graso en los diferentes órganos y a su vez esto genera riesgo elevado de padecer complicaciones. Con el paso del tiempo, en México se han desarrollado múltiples factores o barreras para que alguien desarrolle esta enfermedad y sea muy difícil contrarrestarla.
En México la frecuencia de obesidad va en aumento, y muchas de las causas son principalmente por dietas altas en grasas y carbohidratos y por el fácil acceso a dichas dietas sin el gasto energético correcto (muy poca actividad física). Se podría decir que casi 3 de cada 10 mexicanos padecen obesidad. Esto es grave, partiendo de que las consecuencias a largo plazo serán muy agresivas como enfermedades del riñón, tumores o cáncer relacionado con la obesidad, diabetes con complicaciones como pie diabético o elevación de la presión arterial (hipertensión arterial) que conlleva a padecer problemas serios como enfermedad cerebral vascular (comúnmente conocido como infarto cerebral).
Las autoridades en salud de nuestro país están atemorizadas por las estadísticas actuales pero lo están más por los números que se avecinan en unos 10 años ya que muchos mexicanos se
verán afectados y no habrá manera de revertir esos daños mencionados. Una recomendación formal y bien fundamentada es que cuanto antes, las personas que padecen obesidad empiecen a cambiar sus hábitos dietéticos y comiencen a aumentar su actividad física lo que hará que se prevengan muchas de estas complicaciones en los próximos años. Recordar que hay expertos que están dedicados de lleno a la atención de esta enfermedad y que pueden guiar muy bien una estrategia de tratamiento para mejorar la sobrevida de las personas con obesidad así como mejorar su calidad de vida.