Primero
que nada se debe saber que el dolor abdominal se puede deber a múltiples
enfermedades que van desde problemas gastrointestinales como enfermedades de la
vesícula biliar, inflamación del apéndice, alteración del tránsito intestinal,
problemas del páncreas, del hígado o inclusive de enfermedades del intestino
grueso como los cánceres de colon o de intestino delgado. Además, problemas de
los riñones o vías urinarias, dolores osteomusculares o de las articulaciones
pueden reflejarse en el abdomen simulando enfermedades gastrointestinales.

El
dolor abdominal es simplemente una señal que algo no anda  bien dentro de nuestro abdomen o en nuestro
organismo y a pesar de ser un síntoma muy común que frecuentemente pasamos por
alto y no acudimos a valoración, en ocasiones podría ser manifestación de
alguna enfermedad grave como las anteriormente mencionadas.

La
persona encargada de realizar un diagnóstico oportuno de todo dolor abdominal
es el Cirujano General, quien necesita realizar una serie de procesos durante
la fase de diagnóstico como interrogatorio clínico, exploración física,
estudios de laboratorio y sanguíneos, estudios de gabinete (imagen como
tomografía de abdomen) o inclusive algún procedimiento diagnóstico como la
laparoscopia diagnóstica que es la introducción de una pequeña cámara dentro
del abdomen para observar si algo está generando el dolor constante dentro del
abdomen.

Algunas
veces el diagnóstico efectivamente puede ser relacionado con alteraciones
gastrointestinales o en ocasiones ocasionado por alteraciones no
gastrointestinales. De cualquier manera el Cirujano debe estar capacitado para
dar un diagnóstico de cualquier enfermedad que genere dolor abdominal.

El
tratamiento dependerá de la enfermedad que ocasiona el dolor y en caso de no ser
la causa algo que pueda tratarse mediante cirugía, se debe tener la capacidad
de referir al especialista adecuado para resolver el problema.